Marco Castellanos es un ciudadano que ha decidido iniciar una huelga de hambre para pedir que el presidente Enrique Peña Nieto renuncie junto con todo su gabinete.
LA tarde del 7 de enero se instaló fuera de la Catedral Metropolitana con solo una botella de agua y un claro propósito, llevar a juicio y encarcelar a todos aquellos funcionarios que han incurrido en enriquecimiento ilícito y corrupción.
En una entrevista Castellanos mencionó “En la Constitución claro lo dice que si el no puede o no cumple con su cargo el pueblo tiene todo el derecho de demandarle su renuncia, entonces yo tengo todo el derecho de demandarle su renuncia”.
Su madre se ha encontrado muy al pendiente de él pues estar a la intemperie es difícil, sin embargo se apoya de los ciudadanos que toman un tiempo para saludarlo o brindarle su apoyo con un oficio dirigido a la ONU con el propósito de someter a juicio internacional a Peña Nieto.
Sin embargo Castellanos sabe que muchos no le creen pues ya lleva 19 días realizando su huelga de hambre, a todos aquellos los invitó a vigilarlo pues asegura que sólo ha consumido agua, electrolitos y miel. El gobierno envía cada tarde a médicos para revisar el estado de salud de Castellanos.
-Redacción-