Tres jóvenes, estudiantes de secundaria y preparatoria de entre 15 y 17 años, se encuentran trabajando en la fabricación de un dron que creen que pueda ayudar en la prevención de los casos de bullying.
Ellos indican que el aparato podría funcionar con ayuda de un mapa de vuelo basado en el mapa de las escuelas que lo usen, así como horarios, zonas de riesgo, botón de pánico y sistemas de monitoreo de imágenes.
El dispositivo será capaz de mantenerse en constante vuelo sobre los planteles escolares y detectar y ayudar a reducir los casos de abuso escolar así como acabar con la venta de estupefacientes.
Los estudiantes señalan que en los patios escolares, canchas y sanitarios es donde se registra el mayor número de casos de bullying pues éstos representan puntos ciegos.
Julio César Saucedo, rector de la escuela Subiré donde estudian los jóvenes emprendedores, indica que en proyectos como este los alumnos hacen uso de diferentes materias, así como espíritu de convivencia y trabajo en equipo.
