Son muchas las mujeres víctima de la trata de personas, las estadísticas indican que una de cada tres víctimas es menor de edad.
Este caso afortunadamente termina en un buen desenlace gracias a la ayuda de una azafata.
Sheila Frederick de 49 años, es asistente de vuelo de Alaska Airlines, en un vuelo de Seattle a San Francisco, se percató de que en uno de los asientos viajaba una chica junto a un hombre, que aunque no suene tan extraño, lo inquietante fue la gran diferencia que había entre ambos.
Él por su lado, lucía mayor y elegante, mientras que la joven lucía descuidada, a Sheila le dio la impresión de que la joven se encontraba en problemas, sobre todo por que él se apresuraba a contestar las preguntas antes que ella.
Afortunadamente, Sheila intentó decirle a la joven que debía ir al baño, ella así lo hizo y dejó una nota en el espejo donde indicaba que necesitaba ayuda, la azafata pudo advertirle al capitán, quien de inmediato avisó a las autoridades policiales para que estuvieran preparados para el momento en que el avión aterrizara y este pudiera ser arrestado.
Aunque esto sucedió hace un tiempo, Sheila ha podido mantenerse en contacto con la chica quien la ve como su héroe.
Luego de este caso, las aerolíneas han decidido instruir en la formación de los asistentes de vuelo consejos para reconocer y detectar el tráfico humano y salvar a las víctimas de este delito.
-Redacción-