Valerie es una tierna abuelita de dos pequeños, Reed de dos años y Lola de 11 meses. Como muchas otras abuelitas ella cuida de sus nietos mientras su madre trabaja.
Valerie es de corta estatura pero su corazón es enorme, generalmente utiliza escaloncitos para colocar a sus nietos en sus cunas, y aunque ha hecho esta actividad por mucho tiempo, sólo un segundo bastó para que perdiera el equilibrio y cayera junto a su nieta dentro de la cuna.
“Realmente no sé cómo pasó… todo fue muy rápido. Estaba muy agradecida de que, de la manera en que la tenía en brazos, mi cuerpo no la tocó o golpeó de ninguna manera mientras caía. Lo peor que pasó fue que sacudí el colchón y con eso la desperté”.
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