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Hace un mes que Alemania trasladó un grupo de 1,200 soldados a la base militar que tienen en Lituania, la cual se encuentra tan sólo a 100 km de la frontera rusa. Este mes, helicópteros estadounidenses les hicieron segunda tomando posición en la ciudad alemana.
Ursula Von der Leyen, la ministra de Defensa de Alemania, anunció que su gobierno aumentaría en 5 mil efectivos, con 500 reservas adicionales y 1000 puestos civiles su Ejército. Esto con la intención de llegar a su meta que pretende alcanzar los 198 mil efectivos para el año 2024. El aumento de sus fuerzas armadas requerirá una inversión de 955 millones de euros al año aproximadamente.
Con la ayuda de Estados Unidos, han logrado conseguir la mayor acumulación de militares en la OTAN en Alemania y en Europa del Este desde los tiempos de la Guerra Fría; acto que no agradó al gobierno ruso, quienes, por su parte, interpretan este hecho como una amenaza a su seguridad.
“Este despliegue es, por supuesto, una amenaza para nosotros. Es obvio que los pasos de la OTAN aumentan gravemente el riesgo de incidentes” dijo Aleksey Meshkov, el viceministro de Relaciones Exteriores en Rusia.
A partir de la Segunda Guerra Mundial, Alemania ha mostrado desinterés en involucrar a sus tropas en conflictos extranjeros, aunque han participado en operaciones en Malí y Afganistán, y en conflictos contra el terrorismo del Estado Islámico.
-Redacción-