Desde el mes de enero y hasta la fecha, los Servicios de Salud Morelos (SSM) ha registrado cinco mil 277 casos de picadura de alacrán en especial en los municipios de Tetecala, Jonacatepec, Axochiapan, Jojutla y Tepalcingo.
16 especies de alacranes habitan en Morelos, pero sólo dos son considerados peligrosos por su toxicidad: la Centruroides limpidus limpidus y Centruroides balsasensis las cuales se presentan en áreas rurales y subrurales, así como en terrenos baldíos.
Estos animales son de hábitos alimentarios nocturnos, dentro de las casas es más frecuente encontrarlos en rendijas, paredes, ropa y al interior de los zapatos, mientras que en el exterior se encuentran en escombros, piedras, maderas muebles abandonados, entre otros.
La picadura de alacrán es comúnmente accidental pues sale en busca de alimento como hormigas, insectos pequeños entre otros y es cuando se tiene contacto con las personas.
Si llegase a picar este animal lo principal es guardar la calma, observar ñas manifestaciones clínicas que pueden ir de leves a graves, así como asistir a una unidad médica más cercana y evitar automedicarse o aplicar remedios caseros.
Los principales síntomas son dolor en el sitio de la picadura, inquietud, comezón nasal, lagrimeo, estornudos, sed intensa, entumecimiento de la lengua y labios con dificultad para hablar, sensación de un cuerpo extraño en la garganta (cabellos atorados), salivación intensa, entre otros.