El portal The Investor, informó que un empleado de Samsung fue arrestado luego de haber sacado 8,474 teléfonos móviles de las oficinas de producción de Suwon en Corea del Sur.
El detenido vendía los equipos robados a un concesionario de segunda mano que a su vez los enviaba a Vietnam a pesar de que algunos modelos ni si quiera habían sido lanzados al mercado, por lo que la compañía comenzó una investigación.
Se cree que Lee ganó cerca de 800 millones de wones (cerca de 712 mil dólares) durante los casi dos años que estuvo trabajando para la compañía, que permitía que este librara el escáner de cuerpo electrónico al salir de la compañía en su silla de ruedas.
Autoridades indicaron que Lee utilizó el dinero para pagar parte de una deuda de juego de 900 millones de wones.