Habitantes del pueblo de Parres se manifestaron por la muerte de un bebé en un accidente de un autobús de pasajeros.
Durante gran parte de la madrugada, la carretera federal México-Cuernavaca estuvo bloqueada a la circulación vehicular a la altura del kilómetro 38 + 500, en la delegación Tlalpan, en la Ciudad de México.
Todo inició la tarde del domingo cuando una mujer que viajaba dentro del autobús avisó de la muerte de su hijo dentro del camión que frenó de manera repentina para evitar chocar con una camioneta.
Aunque existe otra versión donde se dice que el conductor del autobús atropelló a la señora y su hijo.
Los pobladores salieron de sus casas y comenzaron a agredir verbalmente al conductor y con piedras al autobús.
Cientos de policías capitalinos tuvieron que llegar al pueblo para calmar los ánimos, pero también con ellos hubo fricciones.
Los policías lograron liberar al autobús que ya había sido retenido por los pobladores y a otro más que llevaba pasaje.
Luego del retiro de los policías, los pobladores continuaron con el cierre de la carretera federal México-Cuernavaca, en ambos sentidos, incendiando madera y llantas.