Luego de ser arrojado por su madre desde de un quinto piso en Tailandia, un bebé recién nacido salió ileso.
Este hecho se registró el pasado lunes por la mañana en la provincia de Samut Prakan, cuando luego de dar a luz, una adolescente decidió lanzar a su bebé por la ventana del departamento donde se encontraba.
Afortunadamente sucedió algo increíble, y es que, la caída del recién nacido fue amortiguada gracias a que cayó sobre unas hojas de plátano.
El bebé, que todavía tenía restos de la placenta y el cordón umbilical, fue encontrado por varios vecinos, quienes acudieron a la parcela tras escuchar su llanto.
Aunque el bebé sólo presentaba rasguños leves y picaduras de mosquitos, fue llevado a un hospital donde se le sometió a una revisión más completa.
De acuerdo con el teniente coronel Amnat Charoen, la Policía local ya se encuentra investigando lo ocurrido, así lo señaló:
“Estamos investigando todas las cuentas de los vecinos y buscando a la madre que será procesada por el incidente”.