A las afueras de la capital de Ruanda, Kigal han sido descubiertas nueve fosas comunes en las dos últimas semanas onde se podrían encontrar unos 3 mil cadáveres de víctimas del genocidiocontra los tutsi de 1994.
Las fosas han sido descubiertas porque un acusado de genocidio, conocido como Saveri, que era entonces propietario de la casa donde se encuentran, señaló su localización.
Este acusado señaló en un principio cuatro fosas que se encontraban debajo de letrinas y vertederos, pero en la investigación han encontrado otras tres.
Desde el pasado viernes, voluntarios y la asociación de supervivientes Ibuka recuperaron 207 cuerpos de adultos en el pueblo de Kabeza, en el distrito de Gasabo, pero esperan que el número supere los 3 mil.
Además de adultos también han encontrado mucha ropa de niños, por lo que esperan hallar también cadáveres de menores enterrados de forma anónima.
Un poco de historia
La masacre de 1994 supuso el exterminio de entre el 20 y el 40 por ciento de la población de Ruanda, entonces el país más habitado de África, con siete millones de personas.
El 70 por ciento de las víctimas mortales fueron tutsis, asesinados por extremistas hutus tras la muerte del presidente ruandés, Juvenal Habyarimana, cuando el avión en el que viajaba fue derribado el 6 de abril de 1994 poco antes de aterrizar en el aeropuerto de Kigali.
Kigali y barrios de alrededor fueron algunos de los escenarios más sangrientos del genocidio, pues destacaron como uno de los últimos bastiones de las milicias hutus antes de que las fuerzas del Frente Patriótico Ruandés (RPA, en inglés) entrasen a liberar esas zonas.