De los 444 cadáveres que permanecen sin ser reclamados en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, solo uno ha sido identificado por sus familiares, pero no fue entregado.
Una familia reconoció el cadáver de su pariente en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, sin embargo no lo reclama por falta de recursos económicos para sepultarlo.
De acuerdo con las autoridades, la víctima contaba con reporte de desaparición. Por lo que familiares de la víctima acudieron a la morgue y lo reconocieron por medio de fotografías y tatuajes, además de otros peritajes.
El cuerpo permanecía dentro de una de las dos cajas de refrigeración junto con 322 cadáveres más.
No obstante la Fiscalía General de Jalisco, señaló que el cuerpo de esta persona no fue entregado, por decisión de su propia familia, debido a que no cuentan con los recursos económicos para sepultarlo.
Asimismo la Fiscalía señalo que la familia decidió que fueran las propias autoridades, las encargadas de colocar el cadáver en una de las 900 criptas adquiridas por el Gobierno del estado, en panteones de Guadalajara y El Salto.
Lo anterior sucedió el pasado fin de semana, el cual, decenas de familiares de personas desaparecidas, acudieron al Instituto Jalisciense para tratar de reconocer a sus desaparecidos, entre los más de 400 cuerpos que permanecen sin reclamar.
Hasta el momento, han sido inhumados por parte de las autoridades 30 cadáveres, aunque se sigue trabajando en la integración de los expedientes con los cinco dictámenes forenses básicos para después de obtener el acta de defunción y autorización del Ministerio Público, para que sean inhumados.
Las autoridades informaron que mientras se realizan estos trabajos, los cuerpos seguirán por lo pronto en las cajas frigoríficas.
El fin de semana, la Policía Federal realizó alrededor de 200 tomas de muestra diarias, en los dos centros instalados por la División Científica en Tlajomulco y Guadalajara.